Dios es infinitamente bueno, Dios es amor como lo dice el Apóstol San Juan y Cristo viene a enseñarnos como es el Padre celestial, pero no solamente nos enseña el amor del Padre, sino que nos propone, más bien nos manda a ser como el Padre, por eso dice en el evangelio de hoy " sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" es la meta que todo cristiano tiene que trazarse en su vida y hacer todo lo posible por cumplirlo hasta el ultimo momento de nuestras vidas: ser perfecto y santo como es Perfecto y Santo El Padre celestial.
Para esto Cristo nos muestra el camino y por eso viene diciéndonos las bienaventuranzas, que no son otra cosa que la perfección del Padre, y nos sigue mostrando el camino y hoy nos dice que tenemos que perdonar y amar a nuestros enemigos. este es el verdadero amor cristiano, en esto se diferencia el cristianismo con las demás religiones. Como Dios es Amor no puede odiar a nada, ni siquiera al demonio que es su enemigo, porque Dios es amor; nosotros con la ayuda de Dios podemos imitar a Cristo amando a nuestros enemigos.
Veamos el rostro de Cristo en todas las personas, especialmente en las personas que menos nos agradan, y especialmente en aquellas que nos han hecho daño o nos han insultado, juzgado, han hablado mal de nosotros y con esto esas personas reconocerán al amor de Dios en nosotros y podremos ganar almas para el Señor.
Madre santísima danos tu corazón para amar a quienes nos hacen daño o quieren hacerlo, danos la gracia de ver el rostro de tu Hijo en nuestros humanos y enemigos.