LO FACIL Y A LA VEZ DIFICIL QUE ES LA PREDICACIÓN.



Salir a predicar no es una tarea fácil, pero es una experiencia única y quiero  compartir contigo amigo lector el propósito de la predicación, el cual ejercí por unos minutos en las calles de Chiquinquirá. El propósito de la Predicación es doble. 

El Primer propósito de la predicación es salvar al perdido. Jesús declaro que El vino “a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10). Él envió a los discípulos “a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mt. 10:5-6), exhortándoles a arrepentirse porque “El reino de los cielos se ha acercado” (v.7). Después de la resurrección, Él les envió a predicar el Evangelio “a toda criatura” y “a todas las naciones” (Mr. 16:15; Mt. 28:19).

Los profetas declararon que “todo aquel que invocare el nombre de Dios será salvo” (Joel 2:28). Pero, “¿Cómo, pues, invocaran a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y Como oirán sin haber quien les predique? “y como oirán sin un predicador” Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios” (Rm. 10:10-17). El evangelio de Cristo es el poder de Dios para la Salvación (Rm. 1:16). Pablo lo declaro como “la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación” (Ef. 1:13). El mensaje de un Salvador crucificado y resucitado puede parecer “locura” al mundo incrédulo, sin embargo, “agrado a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1 Cor. 1:21).

El segundo propósito de la predicación es edificar al salvo. Jesús instruyo a los discípulos a enseñar a aquellos convertidos a guardar “todas las cosas que os he mandado” (Mt. 28:20). Pablo había enseñado a los ancianos de Éfeso y cuando consideraba ser la última vez que estaría entre ellos, él les recordó, “Y ahora hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados” (Hecho 20:32). La palabra de Dios es todavía manifestada por medio de la predicación!

Teniendo como base lo que he plasmado anteriormente, quiero invitarte a que por medio de tu predicación invites a otros a valorar lo que es cambiar conocimientos por un abrazo y la experiencia que tendrás a pesar del poco tiempo  que nos dieron para ejercer este momento de compartir.

Ojo es cambiar abrazos por conocimiento, esto quiere decir que es tu predicación.